Frío frío frío. Con la excepción de alivio durante un día caluroso, es, sin duda, mi estado de ser menos favorito. He tenido mucha suerte en los últimos años; yo escapé de los duros inviernos en Chicago viviendo en los trópicos o en el sur de Illinois, donde no recibimos tanta nieve como el lago Michigan le da a la parte norte del estado. También, mi apartamento esta alrededor de los 70°F porque mis utilidades están incluidas y mi pitón bola, Kirminas, disfruta la temperatura. Muchas veces siento que mi cuerpo está cayendo a pedacitos, pero al menos mi Raynauds no ha sido tan grave. Voy a tomar cualquier victoria que yo pueda obtener.
Yo también creo que tener esta condición durante tanto tiempo, y saber lo que es, me permite adaptarme mejor. Recuerdo estar emocionada de ver a mi abuela usar guantes del horno para sacar cosas del congelador. Podés hacer eso? Sí. Y evita el dolor de algunos dedos que se convierten blancos al agarrar las fresas congeladas. No hay hielo en mi bebida de Starbucks, guantes en cada bolsa, crema después de las duchas, y siempre tengo un calentador de espacio en mi oficina.
Almohadas térmicas ha sido mi salvador personal para mis pies si tengo demasiado frío. Durante años he probado varios tipos diferentes, pero los mejores aún han sido estos que mi madre y yo hacemos de “maíz de alimento para animales” o “feed corn”. Sip, “feed corn.” Es muy extraño, no? Hacen un gran trabajo de retención de calor en comparación con los hechos con arroz, y no hay un riesgo de iniciar un fuego durante la noche como los de eléctrico. También huelen a palomitas, lo que disfruto un poquito.
Para hacerlas, el primer paso es encontrar el tipo de maíz correcto. Incluí una foto de la marca que usamos la última vez, pero en realidad, solo necesitamos probarlos para asegurarnos de que no se estallen. Esto significa que tenés que meter un tazón en el microondas durante unos 3-5 minutos sin estallar. 2-3 minutos usualmente es el máximo, por eso nuestra prueba es un poco más grande para asegurarnos. Por lo general, los trabajadores de las tiendas de la granja están felices de vendernos una pequeña cantidad para llevarnos a casa a probar, o a veces, podemos usar un microondas en la tienda para probar las marcas de maíz. Si la marca que compras tiene mucho polvo, podés enjuagar el maíz y dejarlo para secar, de lo contrario está bien como está.
Luego, cosemos la bolsa. A veces bordamos un nombre o diseño para hacerlo especial al dar regalos, pero asegúrese de no usar hilos brillantes o de plástico– te arriesgarás quemarte o derretirte las letras cuando vayas a calentar la bolsita. Podés hacer cualquier forma o tamaño. En el pasado, nosotras hemos hecho unos de bolsillo para la familia que disfrutan de los deportes invernales o largos que se ajustan más cómodamente alrededor del cuello. Cosemos la mayoría de la bolsa cerrada (con una máquina de “serger”) pero dejamos un agujero pequeño. Después de darle la vuelta al revés, preferimos coser puntos individuales /puntadas simples (“single stitch”) en el borde exterior para mantener mejor la forma.
Luego, podés verter el maíz dentro. Hacemos un cono con papel grueso y vertemos el maíz con una taza. Debés llenar la bolsa aproximadamente a la mitad. Después, podés coser el agujero cerrado y es eso. Si es para un regalo, me gusta incluir una etiqueta con instrucciones para que la persona que recibe no se confunda por qué ha recibido un saco decorativo de maíz.
Como yo dije antes, 2-3 minutos parecen ser el máximo. Probablemente sea mejor darle 30 segundos a la vez al principio hasta que hay una idea de cómo se calienta en cada microonda. Buena suerte y diviértete!
Happy reading,
-Beppa